Todos en algún momento de la vida nos hemos dejado seducir por el placer de leer en la cama.
No se si influye la relajación que alcanzamos, la comodidad que logramos o la costumbre.
Lo cierto es que aún cuando llegó un punto donde no recomendaban hacer otra cosa que no fuera dormir en ese espacio llamado Cama, yo disfruto mucho la lectura en Cama.
Los mejores momentos para leer son esos donde rodeada de mis almohadas y cubierta con el Edredón me dispongo a leer aunque solo sean unas hojas antes de caer rendida sobre el libro o la revista o el móvil.
En serio no recuerdan esos días en que cansados de estudiar sentados en el escritorio, decidieron ponerse cómodos por 2 minutos y al solo tocar la cama, se rindieron al espacio de los sueños no importando la importancia de la materia.
Nos trasladabamos a las historias de Sherezade llenas de aventuras y experiencias...
Ya me voy pues me ha llegado el momento y Sherezade no espera